Servicios
En nuestro centro ofrecemos servicios especializados de Psicología Clínica para diferentes etapas de la vida. Nuestro enfoque se centra en comprender y abordar las necesidades específicas de la persona a través del análisis del problema que trae a la consulta. Para lograr el éxito terapéutico damos importancia a la interacción con el paciente que acude en demanda de ayuda, sea adulto o menor de edad. La comunicación terapéutica resulta esencial para que paciente y terapeuta se complementen. A través de un objetivo común acordado, construiremos estrategias que tendrán como finalidad lograr los cambios que nos irán acercando al final de la terapia.
La psicología clínica infantil se centra en niños de edades que van desde la primera infancia hasta la preadolescencia, generalmente hasta los 12 años. En esta etapa, los padres suelen tener un papel más activo en el proceso terapéutico, ya que son los principales cuidadores y tienen una influencia significativa en la vida del niño, además de ser los que mejor lo conocen. La terapia infantil, desde nuestra línea de intervención, implica ayudar a los padres a ayudar a los hijos; los padres, desde nuestro enfoque, son los que van a acudir a la consulta, y los que harán la intervención en casa bajo la supervisión del terapeuta. Construimos junto con los padres estrategias y pautas de crianza efectivas.
La psicología clínica del adolescente se ocupa de los problemas de salud mental que, a menudo, se presentan en esta etapa de edad comprendida entre los 12 y los 18 años. Se centra en abordar los desafíos específicos de esta etapa, sobre todo a nivel emocional y cognitivo, tales como la identidad, la autonomía, la toma de decisiones, la presión social o los trastornos alimentarios. A partir de los 10 años ya solemos trabajar directamente con el menor.
Los trastornos de ansiedad son condiciones en las que una persona experimenta constantemente inquietud y malestar, ya sea con o sin motivo aparente. En el caso de la ansiedad generalizada, esta sensación de incomprensión e inquietud acompaña a la persona durante todo el día. Cuanto más se insiste desde su entorno en que se tranquilice, mayor puede ser la sensación de incomprensión y malestar. Es importante abordar estos trastornos de ansiedad para ayudar a la persona a encontrar alivio y mejorar su calidad de vida.
La familia es el entorno en el que nos vinculamos, tomamos referencias de comportamiento, deberíamos sentirnos seguros y protegidos y recibimos las pautas sobre lo que es beneficioso y/o perjudicial para nosotros. Los adultos son los referentes que condicionan nuestro comportamiento al establecer límites, aceptar nuestra naturaleza y expresar su relación con sus hijos.
Cuando una pareja se encuentra atrapada en un conflicto y no logra resolverlo, y cuando en su vida en pareja predominan las peleas, discusiones y desencuentros por diversos motivos como celos, infidelidad, problemas sexuales, conflictos en la crianza de los hijos o dificultades en la comunicación, la terapia de pareja puede ser de gran ayuda, siempre y cuando ambas personas estén dispuestas a salir de este sufrimiento.
Ofrece una visión integral de la psicología que permite identificar la problemática de cada caso y personalizar la terapia recurriendo al modelo psicológico adecuado para cada individuo.
